¿Ducha o bañera?

Ducha y bañera

Si estás pensando en renovar el baño o lo has hecho alguna vez, seguro que te has enfrentado a esta pregunta. Cuando solamente dispones de un cuarto de baño hay que elegir entre una u otra opción. Si el espacio no es un problema, no lo dudes: a por los dos. Lo ideal es contar con una bañera y al menos una ducha en casa. Así puedes beneficiarte de las ventajas de cada una. Descubre cuáles son y cuándo es mejor apostar por una bañera o una ducha.

Ducha: un aliado en pocos metros

Si cuentas con un baño pequeño, no se hable más: apuesta por una ducha. Con un mínimo de 90 x 90 cm puedes disfrutar de una ducha cómoda, aunque lo ideal es darle más cm. Si necesitas que aún sea más pequeña, hay platos de ducha estándar desde 70 x 70 cm. Y siempre te queda la opción de planificarla a medida, así la ajustarás al milímetro a las medidas de tu baño.

Además de su capacidad de adaptarse en espacios reducidos, la ducha presenta otras ventajas:

Más rápida

La ducha es el sistema de higiene que más se adapta a la vida moderna, donde el tiempo es oro. Con una ducha de cinco minutos basta. De hecho, según la OMS, el momento de la ducha no debería superar nunca los cinco minutos de duración ni los 95 litros de agua.

Menos consumo de agua en la ducha

Mientras que ducharse puede suponer unos 100 litros de agua, llenar la bañera rondaría los 150-250 litros, en función del tamaño de la bañera.

Acceso más cómodo

Merece la pena tenerlo en cuenta si hay personas mayores o con problemas de movilidad en casa, ya que los platos de ducha eliminan las barreras arquitectónicas para entrar y salir.

Ducha casi a medida

Hay multitud de tamaños y formas. Desde los 70 x 70 cm hasta los formatos XL de más de 200 cm. Y en cuanto a las formas, los hay angulares (idóneos en baños pequeños de menos de 3,5 m2, ya que son los que ocupan menos espacio), cuadrados, rectangulares e incluso redondos.

Ducha y bañera

Bañera, bienestar y elegancia

¿Quién no ha soñado sumergirse en la bañera tras un día acelerado y ver cómo el estrés desaparece entre las pompas de jabón? Pero para que esto sea posible debemos contar con un espacio mínimo. Las medidas más pequeñas para una bañera rectangular estándar son 70 x 140 cm. ¿Te cabe? ¡Perfecto!

Una vez superado el escollo de los cm, estas son algunas de sus ventajas:

Efecto relajante

La bañera es sedante al acabar al día. No es necesario ni contar con funciones de hidromasaje para disfrutar de un baño de bienestar.

Zona recreativa

Si hay peques en casa, la bañera es lo más práctico. Para los niños la hora del baño suele ser un momento de diversión, de juegos y de chapoteo. Y la ducha no da ni mucho menos tanto juego.

Decorativa por sí sola

Los nuevos diseños de bañeras exentas son piezas casi escultóricos de gran valor estético, convirtiéndose en protagonistas indiscutibles del baño. Desde los modelos vintage, con patas metálicas, hasta los más actuales de líneas depuradas y naturales. El único «pero» es que se recomiendan solo en baños amplios, ya que lo ideal para que no se vea encajonada es dejar unos 90 cm libres a su alrededor.

Tacto agradable

Los materiales de nueva generación, como la bañera Block de MC Bath presentan un tacto suave y cálido que resulta muy agradable a la hora de disfrutar de un baño. Nada que ver con la frialdad propia de las bañeras antiguas de hierro fundido. En el caso del Block, además, impide la proliferación de las bacterias sin necesidad de añadir ningún tipo de aditivo.